La FVSM, desde su creación, ha sido pionera en la custodia del territorio en Baleares. Lideró la constitución del ICTIB (una red de entidades que promueven la custodia del territorio en las Illes Balears); y asumió desde sus inicios los acuerdos con fincas que la BVCF había establecido para proteger los últimos nidos de buitre negro a finales de los años ochenta, además de promover nuevos. Actualmente son cinco los acuerdos de custodia vigentes entre propietarios y la FVSM, y suman más de 5.000 hectáreas en la Serra de la Tramuntana.